A las alturas que nos encontramos de Cuaresma esta imagen empieza a aparecer en los sueños de costaleros, banda y hermando de la hermandad del Prendimiento. Remoto en la memoria escondida subyaces este recuerdo vivo de la que parece ya lejanísima Semana Santa última en la que pudimos disfrutar de Ellos en la calle y la última en la que el barco del Soberano navegó por las calles de Linares a la orden de su Capitán.
Incluso algún marinero, de los antiguos, se ha unido en este tiempo de Cuaresma a la cuadrilla del Grande.
Una cuadrilla en la que algunos, aunque no lo queramos reconocer, somos marineros veteranos, y en la que muchos grumetes se beben la ilusión de un Jueves Santo resplandeciente...
Dentro de 23 días tan solo... esperemos que los suelos se hagan realidad
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