viernes, 6 de julio de 2012
DE CÓMO SE ANDA CON UN PALIO...
Hace unos días vi sorprendido en internet un video de un palio de mi tierra que era alabado en sus comentarios por sus andares, se le tachaba con esos tan "arriesgados a veces" "¡ole ahi! ¡así se anda con un palio!" que no daba que pensar más quie la devoción del comentarista no le dejaba ver el balanceo adescompasado del palio, el descontrol y otra serie de defectos que por otra parte son más que habituales en muchos, muchísimos palios de nuestra tierra y de "todas las tierras".
Dicho comentario me da mucho que pensar, mucho, y me da pie a la entrada que pongo hoy.
Me permitirá el hipotético lector del blog que de mi opinión a través de videos de cómo se hacen las cosas en lo que a palios se refiere.
A. Santiago, para mi, es el mejor sin duda en lo que a andares de palios se refiere, la técnica y personalidad de su forma de mandar los palios hacen que todo lo que mande el, al menos eso dicen, esté "macarenizado".
La cadencia (en lo que tiene mucho mucho que ver la velocidad del tambor,) el andar, el avanzar siempre, fijar los costeros... al fin y al cabo, oficio, es lo que a él, a D. Antonio Santiago (que es un fatigas de esto como pocos) se le puede alabar en todo. Su estudio del costalero, su sabiduría, su forma de mandar... quizás le influenciara mucho su padre, pero me da a mi que los dos años que fue de segundo con Pepe Ariza influyeron algo en él.
Aunque a mi, de lo que manda él lo que más me gusta es esto
Aunque a mi, la del pellizco, la que me pone la carne de gallina no la manda Antonio, la manda un trianero que se llama Juanma y que tiene la suerte divina de emborracharse de Ella cada madruga. El estilazo que esta cuadrilla le da a este palio dificilísimo de gobernar por lo largo de la caída del palio y ella bellota enorme es muy de admirar.
martes, 3 de julio de 2012
SABER SABOREAR...
Hay que ver lo que nos queda por aprender, hay que ver lo que nos perdemos cuando no sabemos saborear el poder de un paso andando únicamente de frente.
Soy un gran defensor del estilo "Trianero" de los cambios, pero cuando uno ve cosas de estas se le remueven los sentidos de "lo cofrade" y se pregunta qué de especial tiene esto.
Yo lo voy a decir, el sentido de la verdad, del trabajo bien hecho, pregúntenle a un Ariza, un Villanueva o un Santiago y díganle que por qué sus pasos no hacen cambios... simplemente, como me dijo un gran amigo ahora en "stand by", porque no se ha hecho nunca.
Aqui está la verdad del trabajo de un costalero, en saber andar con un paso, al son que hay que traerlo, con el único motivo de llevar a Dios hasta un sitio en concreto, lease catedral, y traerlo de nuevo.
Hace años, ya afincado en la ciudad que inventó esto, descubrí que sin esto, sin el trabajo puro y duro del costal, sin disfrutal del arreón de un paso de vuelta que es podido por su cuadrilla y que se aploma de kilos, que anda poderoso y que se come las calles, sin esto, no tiene sentido nada de lo demás, aunque personalmente me guste un izquierdo más que a un tonto un lápiz.
la esencia de todo esto es que los pasos anden, por ejemplo, así... y ya después hablamos.
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