DIOS TE SALVE ROSARIO... LLENA ERES DE GRACIA

Todavía se me eriza el pelo cuando recuerdo todo lo que pasó ayer, cuando vienen a mi mente los momentos vividos, pero sobre todo al recordar cómo el sol de una fría mañana de octubre bañó el rostro de la Madre de dios que se llama Rosario y vive en San Agustín. Ayer tuve la suerte de vivir un día histórico para Linares y mi hermandad el Prendimiento y Rosario, que marcó, de nuevo, un hito en el devenir de las hermandades de penitencia de la ciudad. Cumplíanse ayer XXV años que en la mañana del último domingo del mes de octubre la Señor del Rosario sale al amanecer el día a bañar de amor el barrio de sus hijos que tienen la suerte de vivir a su vera. Pero esta bendita locura que corre por las venas de la gente buena del Prendimiento hizo que pensaran en celebrar la efeméride de la hermandad y de la ciudad (ya que podemos decir que este rezo del Rosario de la Aurora es el más antiguo de la nueva era cofrade de la ciudad marcada por el resurgir de las cofradías al amparo de la llegada del costal)llendo en Rosario de la Aurora a visitar a la Señora de Linarejos Coronada, la Patrona y Madre de todos los linarenses. Locos, esos no se puede hacer, eso es imposible... "ánimos" muy normales en nuestra ciudad cuando de innvoar, cambiar el guión o hacer algo simplemente distinto (así nos va en todo). Pero la hermandad confió en sí misma. Se plantó una mañana de perros, no por las nubes, sino por un frío máximo que helaba hasta el tuétano y que hoy ha dado con algunos de nosotros en la cama, pero mereció la pena por el disfrute. 8 de la mañana y el Rosario se pone en marcha hacia el Santuario con un tiempo estipulado para la llegada, ya que la celebración de la misa debía realizarse a las 9:30 horas. Rosario de la Aurora concurrido, hermanos, costaleros, fieles y devotos acompañaron a la Señora hasta el Santuario cuya explanada pisaba la Virgen a las 9 de la mañana. sin correr pero a buen ritmo los costaleros del Rosario, unidos bajo su manto hicimos de nuevo nuestro trabajo como se nos encomendó, había que aliviar, pero se puede aliviar elegantemente y andando por derecho. Así se hizo y se cumplió la espectativa. Comenzaban ahi un Rosario de recuerdos y emociones difícilmente controlables para el que les habla y muchos de sus hermanos, empezamos por los recuerdos y sensaciones de, cuando contando con 15 o 16 años de edad, uno empezaba en esto de sacar cofradías y lo hacía al linarense modo de las Glorias, a "horquilla" siendo, junto con un puñado de amigos, horquillero de la patrona. Cuando mi Virgen del Rosario pisó esa explanada y sonarona las campanas de la Madre de los linarenses se me puso mi primer nudo en la garganta, que no se fue hasta que la Virgen no se posó en el Santuario. Entrada complicada que el buen hacer de mi gente de abajo hizo fácil y elegante, la señora de plantaba ante los pies de la Patrona para realizar una más que merecida y esperada visita. Misa solemne oficiada por nuestro párroco y presidente de la Gestora, D. Javier y de vuelta a casa. Ya habían llegado los niños de la banda, sale la Virgen y suena la Marcha Real, tras más de 10 años la Banda del Rosario tocaba su Titular y a la que les da nombre. Bien es verdad que en principio, por tratarse de un estilo musical diametralmente distinto, se pensó en que la Banda tocara en la Cruz de Guía, pero en una sabia rectiicación se decidió, por qué no, que su banda tocara y acompañara a su Virgen. Obviamente no es lo ortodoxo, pero eso que nos lo cuenten a los que nos emocionamos en la vuelta. La bajada del paseo fue "in crescendo" de ambiente cofrade, público y devotos, viendo y viviendo escenas con mucho sabor.

Haré un inciso en mi relato para hacerles partícipes de una reflexión que me ronda la cabeza desde que vi a la Señora magníficamente ataviada para su Triduo y su Rosario de la Aurora. Resulta que la Virgen ha estrenado juego de manto y saya, pero observen cómo también llevaba puesta su corona con su toca de sobremanto y sus ya famosas mariquillas. Tres enseres o partes de su ajuar de tres etapas distintas en los últimos años en la hermandad. No pude evitar pensar que, cuando todos aportamos lo mejor de nosotros y trabajamos con un fin común podemos lograr tanta belleza como la que refulgía de la Señora del Rosario en la mañana de ayer. Ella nos ha enseñado de nuevo cuál es el camino, unión, trabajo y esfuerzo en común. Finalizaba la Virgen su bajada del paseo para entrar ya en las inmediaciones de su barrio, más arropada, con un ambiente absolutamente maravilloso, rezos, miradas de complicidad con Ella, maravilla para los sentidos, disfrute costalero a los sones de su banda (si, poco ortodoxo, pero para nosotros queda) Antes de estas dos pedazo de marchas, una de ellas Sentir (de Dos Hermanas) que acaban de montar y otra dedicada al Señor de la Buena Muerte al que acompañan en la tarde del miércoles santo titulada "Los Clavos de Cristo" y que estrenaron ayer, sonó Macarena, sonidos que desde hace casi 20 años son un himno para esta cuadrilla del Cristo y para la hermandad, muchos, todos nosotros creo, no pudimos evitar acordarnos de aquellos tiempos y del Capitan que seguro sonreía y disfrutaba desde su privilegiado balcón del cielo. Llegaba la Virgen a San Agustín y allí estallaba la emoción de nuevo al rezo de la Salve y justo delante de su Hijo, el Señor del Prendimiento al que nos precedía Ella como queriéndo enseñarnos que "ahora le toca a él", ahora tenemos que ocuparnos de sus males para que en la tarde del Jueves Santo vivamos de nuevo momentos tan intensos como los vividos ayer.