lunes, 30 de noviembre de 2009



A las puertas de los 31 puede que me esté haciendo viejo, o puede que sea más sensato, si hay algo de sensatez en esto de sacar pasos.

A estas alturas, cuando voy a cumplir 15 añitos de nada en las bodegas de Dios, a estas alturas del año, en diciembre, cuando todo está por llegar y la ilusión se renovará con el nuevo año, uno empieza a ver el final.

Por primera vez en mi vida soy consciente realmente que esta etapa tiene un fin, y que ya he pasado el ecuador de mi vida de costalero. Con casi 31 años uno empieza a plantearse la retirada, y es que cada dia que pasa está más cerca el momento de colgar el costal.

Todos los que me conocéis sabéis lo importante que es para mi esto, lo que disfruto con vosotros debajo del Señor, lo que me gusta hablar de pasos y costaleros, de "la ropa" de la técnica... pero empiezo a hacerme "viejo".

Ni mucho menos digo que este año vaya a ser el último, ni siquiera me planteo el tomarme un respiro o un "año sabático", pero, como digo, se ve el final de la carrera.

Cada vez cuento más cosas pasadas y cada vez son más los amigos que se retiran. La ilusión no es la misma de antes, aunque es mucha, y los retos de la cofradía son totalmente distintos.

Quizás está cansado de la pelea contínua, quizás esté cansado de todo lo podrido que rodea a este mundo y ya casi ni recuerde lo que sentía al hacerme la ropa con 20 años.

No se si me explico, pero empieza uno a tener la sensacion de guerrero veterano, el que acude a la lucha por costumbre, con oficio, porque sabe hacerlo y porque le gusta, pero con muchísima menos pasion que un guerrero joven lleno de ímpetu.

Quizás es el momento de recapitular, o quizás me esté llegando la "madurez costaleril", no lo se, y creo que soy joven e inexperto para eso, pero os puedo asegurar que cada vez me apetece más una cosa. SIMPLEMENTE SER COSTALERO, sacar mis hermandades y no implicarme más de la cuenta.

En los años que me quedan (que siempre digo que son los que Él me quiera debajo y que me respeten las lesiones) me apetece disfrutar de la cofradía como si fuera el último. Dicen los costaleros viejos que cuando más se disfrutan las cofradías es cuando piensas que va a ser el último año, y eso es lo que estoy decidido a hacer.

Aun así no se preocupen que pienso seguir dando guerra....

1 comentario:

antonio dijo...

Me gusta mucho eso de "las bodegas de Dios"....por lo demás, acuérdate de aquello que nos decía el mejor de todos nosotros, "el costalero, a pegar la cabeza al palo"...menuda filosofía de vida resumida en 8 palabras aunque me da la sensación que no te saca de tu disyuntiva por que es digna de un oráculo, vale para que sí, para que no y para que ni lo uno ni lo otro, je, je, je. Nos vemos el 18