LA ANUNCIACIÓN

Hoy falta justo un mes para que volvamos a recordar el Nacimiento del Señor, ese Cristo que allá por el mes de abril, se paseará a hombros de costaleros por las calles andaluzas, Ese hombre que morirá por nosotros en la Cruz cuando la luna de Nissan se vislumbre en lo alto del cielo de esta nueva Israel que es Andalucia.

La Navidad es un tiempo encontrado en el alma de todos nosotros. No soy yo muy amigo de esta fiesta, y como yo, muchos de los que hemos sufrido reveses irreparables en la vida, vivir una Noche Buena, cuando en el fondo de tu alma no lo es, o ver la cara de tristeza de una madre en fin de año pensando "Un año más sin ti" le agria el Espíritu Navideño al Susum Corda.

Pero este año tiene un matiz distinto. Este año es el primero que nuestra particular y pequeña familia formada por mi esposa, Patri, y por un servidor, va a celebrar la Navidad como tal, y, lo que es la vida, si bien siguen siendo fechas tristes y dolorosas para mi, hay un nuevo halo de ilusión en el sentir del que escribe.

Fijense como la tonteria mas grande, un belen, puede devolver la ilusion de un chiquillo a este adulto sableado por la vida, fijense como la esperanza (18 de diciembre) vuelve a reinar en el sentir de este humilde costalero de Dios que vuelve a ser niño durante unos dias.

Es el momento de prepararse amigos, porque el que ha de morir por marzo, nace en un mes, y todo comenzará de nuevo.

Y volveremos a ver a la familia y los amigos, a pasar las tardes en compañia de los que queremos, a recordar a los que no estan. Y volveremos a rebozarnos en el dulce caramelo de la ilusion que derraman SS. MM. los Reyes Magos de Oriente en la noche del 5 de enero, ya de 2010.

E inmediatamente pensaremos en cofrade, el todavia frio incienso no llenara nuestro sentido, pero pensaremos ya en costalero, empezarán la igualás y volveremos prestos al trabajo.

Todo está por llegar.