viernes, 18 de febrero de 2011

LA CONFIANZA (Foto Germán Muñoz)




Saben los hipotéticos visitantes del blog de mi contínua comparación del mundo del costal con el del toreo.

El instante que narra esta fotografía es crucial. El costalero, como un torero, metido ya en faena, confía su salud, su terno, el vestío con el que se ha de enfrentar al toro, a su particular mozo de espadas, que esta vez no lleva el petate lleno de arreos, sino que es, como él, otro que ha de enfrentarse al mismo reto.

Momento de concentración, casi religioso, dentro del ritual que es vestirse de costalero esto es crucial. La persona que te tira de la ropa debe conocer el ofico, saber de la importancia del acto, saber que la persona que está de espaldas a él confía ciegamente que gracias a su trabajo, a no dejar una arruga, a que la ropa quede ajustada, ni muy prieta ni muy holgada...

Vestirse de costalero... de torero... qué más da. Cierra el costalero los ojos al ajustar la ropa al trabajo, empieza mentalmente a dar sus primeras chicotás, a levantar con fuerza, a pensar... hasta que el mozo de espadas particular le saca del trance.

"¿Está ahi bien?". Se suele escapar una frase muy corta aprobartoria "¡Al sitio!".

El guerrero se ha vestido para la batalla, y suele sellarse el pacto con un abrazo. Todo está apunto de empezar...

jueves, 17 de febrero de 2011

JORNADAS DE COSTALEROS EN ÚBEDA



La formación del costalero es tan importante como la colocación y la ropa, y en esta ciudad renacentista y vecina de Úbeda lo tiene más que asumido.

Más "jóven" que Linares en el mundo del costal, los pasos que se están dando, a primera vista, son firmes y sobre seguro. Al menos el interés que muestra el mundo costalero ubetense por aprender y formarse es de admirar.

Obviamente no quiero decir que Linares no tenga esta inquitud, pero sí al menos es digno de mención y algo a tener en cuenta.

lunes, 14 de febrero de 2011

LO QUE LINARES PUEDE PERDER.......

Esta mañana, en mi diario escrutinio de la actualidad cofrade linarense he leído cómo Linares, por mor de algunos a los que parece que no les gusta este tipo de respeto, o por ciertos aspectos raros en los que no voy a entrar ahora, ya que deconozco los motivos,puede quedarse sin uno de los momentos importantes de su Semana Santa, que, aunque joven en el tiempo, ha tomado gran apoyo por parte de la ciudad y, a mi honesto mdo de entender, es uno de los momentos culmen y más emocionantes del Jueves Santo linarense...

Piensen los que tengan que decidir y por favor, hagon lo posible por que cosas como estas, que engrandecen sin duda nuestra Semana Mayor, no se pierdan.