lunes, 24 de diciembre de 2012

DAR EN LA BUENA MUERTE (Foto Germán Muñoz)

Los días que se nos vienen encima son, por tradición, de felicidad, fraternidad, buenos sentimientos, etc, etc, etc... pero dentro de estos días hay acciones que salen del corazón y que le erizan a uno el vello de la nuca por lo hermoso de la misma. Resulta que la hermandad de los Estudiantes de Linares, de la que tengo en orgullo y el honor de ser su capataz del Pasocristo, hoy realiza una de sus acciones de caridad más importantes de todo el año. Reside la hermandad en un barrio obrero, pobre, con mucha depresión y más si cabe en los tiempos que vivimos. La hermandd es humilde, con pocos recursos e inmersa en un proceso de cambio que está costándo mucho esfuerzo y trabajo, pero dentro del espíritu de la hermandad de caridad siempre se consigue sacar algo. y resulta que hoy, por segundo año consecutivo, la hermandad reparte 60 cenas de nochebuena entre los más necesitados del barrio, 60 familias hoy comerán una cena un poquito más especial de la mano del señor de la Buena Muerte y María Santísima de la Consolación. es de alabar este gesto de la hermandad que se une a los otros muchos que realizan las hermandades no solo en estas fechas, sino durante todo el año, como en la iglesia de San Agustin el comedor social que hay alli montado y en el participan hermanos del Prendimiento o la Humildad, u otras miles de cosas que hacen el rresto de hermandades. En estos tiempos en los que parece que vuelve a perseguirse denostadamente el cristianismo, ahora que todo el mundo le da la espalda de nuevo a Dios, las hermandades van y hacen lo que tienen que hacer, ayudar a sus semejantes a cambio de nada, como siempre ha sido. Y luego se preguntan por qué un paso vuelve a su barrio entre miradas de devoción, agradecimiento y emoción... vayan hoy a San José y verán el por qué...