
Todo este Viernes Santo era nuevo para mi, y todo era nuevo tambien para la criatura, hija de nuestros amigos Toni y Mª Dolores y ahijada de mi mujer, que tengo entre mis brazos vestida de "rabanito" que estaba para comérsela.
Muchas, muchas son las alegrías que un costalero se lleva en su transcurrir, pero una gran alegría es salirte en un relevo, y andando un poco encontrarte, entre la bulla que espera al "jorobaito" a tu gente acompañando la soledad de tu mujer en días de trabajo de costalero.
Esta foto, sin duda, es de mis preferidas de esta Semana Santa 2010