miércoles, 7 de diciembre de 2011

DIOS TE SALVE... ROSARIO (fotos blog Alvaro Abril)




Esta quizás fuera la entrada que correspondía el pasado lunes, pero volveré a pedirles disculpas por volcar tan desde adentro mis sentimientos, quiero pensar que era Ella la que me lo pedía.

Sirva esta entrada primeramente para felicitar a la Junta Gestora por, nunca mejor dicho, la gestión de este complicado asunto en nuestra queridísima, y permítanme la expresion, puñetera, hermandad el Prendimiento y Rosario de Linares. Lidiar un toro de estas dimensiones y con la mala leche que trae en la embestida, como digo no es fácil, pero la opción de traer a un vestidor totalmente ajeno a los anteriores problemas y cismas de la hermandad es, en mi opinión, lo más acertado.

Como acertada sin duda es la forma en la que Álvaro Abril ha vestido a la Señora del Rosario en sus Misterios Dolorosos para la festividad de la Inmaculada Concepción. Espléndida y Radiante aparece ante nuestros ojos la Señora, vestida con los colores Inmaculistas. No hay mas que echarle un vistazo a las fotos del blog de Álvaro Abril para comprobarlo, los que por desgracia no podemos ir a verla cada día. Eso sí, como siempre recomiendo al que pueda se acerque a la iglesia de San Agustín y charle con Ella un rato, en estos días es la Señora la que preside el altar de la capilla de San Agustín donde residen los tres titulares de la hermandad, y este evento no debería perdérselo anteriormente.

Aprovecho esta entrada con el fondo de la genial vestimenta de la Señora para dar la enhorabuena, de nuevo, a la Junta Gestora. Se suele decir que una Gestora es lo peor que le puede pasar a una hermandad, que la sume en un estado profundo de coma y que, en muchos casos, aboca a la hermandad a su desaparición.

Nada más lejos de la realidad. Esta Junta Gestora ha venido, y así lo demuestra, a normalizar la situación complicada en la que la hermandad había entrado, en la que todos habíamos entrado. Se ha renovado de juventud la dirección de los designios de la hermandad, se han recuperado personas más que válidas para la hermandad y que lo están demostrando cada día, como están demostrando su gran capacidad y valía hermanos que han decidido aportar su trabajo, cariño e ilusión a su hermandad. así como los que han persistido tras el cambio en la colaboración y trabajo con la hermandad.

Quizás la prueba sea la sana envidia que uno siente cuando le cuentan que para vestir a las imágenes y preparar los cultos de este diciembre (o culaquier sábado incluso días de diario) la hermandad era un hervidero de hermanos, se trabajaba en gran armonía y se le dedicaban, como siempre, cariñosos piropos a nuestros titulares.

Personalmente, y aqui está lo "feo" del asunto, no me gustan ciertos comentarios que he podido leer también en el gran blog de Álvaro y que son totalmente ajenos a su persona, pero que descalifican el trabajo y la labor ardua, cariñosa, ilusionante y no sin muchos escollos que han realizado durante estos últimos años los que han tenido el valor, como lo han o hemos tenido ahora un grupo de hermanos más jóvenes entre los que se encuentran integrantes de la etapa anterior que finalizaba el pasado mes de noviembre, o como lo tendrán quienes a lo largo de la historia decidan los designios de esta hermandad.

No es agradable leer cómo con la excusa de la genial forma de vestir de Álvaro a la Señora, de la resurrección a la que parece sometida la hermandad tras un letargo provocado por los mismos hermanos, hay personas que atacan sin medida a quienes han entregado su trabajo, tiempo, cariño e ilusión a la hermandad, como anteriormente a ellos lo hicieron otros y como lo harán, o eso esperamos, los que tengan que venir por los siglos de los siglos, porque, como dijo el poeta, las hermandades son eternas, los hermanos somos perecederos.

Desde este humilde y particular blog quiero agradecer ante todo a las personas que estuvieron hasta última hora, principios de noviembre, con todo el cariño y mucho esfuerzo cuidando e su hermandad. Agradecer la valentía de los que han decidido dar un paso adelante y recobrar la hermandad. Los que cuando se les ha llamado, aunque llevaran mucho tiempo sin estar o llevaran poco, o no hubieran estado nunca, han dicho SI, porque simplemente son Ellos los que les necesitan. A los que se han quedado a expensas de todo, incluso de perder amistades, porque son los que saben que la hermandad, Ellos, están por encima de todo. A los que han de venir porque siempre siempre siempre lo harán mejor que el que está.

Y sobre todo a Ellos, por escribir tan inteligentemente con renglones tan torcidos pero bellos y llenos de sentido.

Todo, absolutamente todo, se resume en la belleza y esplendor de la Señora del Rosario, de su mirada que nos muestra este mes de Inmaculada, de ese repeluco que nos sube por la nuca al verlo, del piropo entrecortado y lleno de lágrimas que nos sobrecoje el corazón y que ya se prepara para verla pasear en su catedral de plata.

Y todo se resume en la mansedumbre del Soberano al que nos enseñaron a querer y comprender gente como Gámez y Caparrós, en la rotundidad de su mirada baja que, como estoy harto de decir, te urga el alma, en la fuerza de sus manos atadas por una injusticia y sobre todo en la valentía de su pie derecho y su pecho de dios hecho hombre que son los que hacen que cualquier hermano de esta hermandad que de verdad la quiera, los quiera, tire "p´alante" con lo que sea.

¡¡Viva la Virgen del Rosario!!

lunes, 5 de diciembre de 2011

COSAS DE LA VIRGEN, LAS VENDAS DE MAMÁ... (Foto blog Álvaro Abril)


Puedo asegurar que la entrada de hoy tenía que ser otra, pero entenderá y disculpará el hipotético lector del blog que primero mi corazón me pida volcar esta entrada.

Muchos sabrán ya que ayer, 4 de diciembre, Álvaro Abril vistió por primera vez, y de qué manera, a la Madre Celestial del Rosario. Ya escribiré una entrada acerca de la acetadísima forma, a mi parecer, de cómo la Señora se ha presentado de nuevo para la festividad de la Inmaculada Concepción.

Pero resulta que ayer, hablando con mi señora madre terrenal, me ratifiqué en que hay cosas inexplicables que ocurren en las hermandades y que nos zamarrean el alma, nos urgan en el sentimiento y desde luego colocan las cosas del corazón en su sitio.

Resulta que ayer, en la larga tarde de trabajo en la iglesia de San Agustín y antes de proceder a cambiar a la Señora del Rosario de cara a la festividad de la Inmaculada, el nuevo vestidor solicitó vendas para cubrir convenientemente el cuerpo de la Señora antes de proceder a vestirla. Esta técnica es muy utilizada por muchos vestidores, y aunque no conozco realmente su fin último puedo suponer que se centra en dar empaque al cuerpo de la Virgen, así como evitar daños procurados por alfilerazos desgajados de la colocación de la ropa, si alguien puede darme luz con respecto a esto ruego lo haga.

Como decía, el vestidor solicitó vendas, elemento que en ese momento no había en cantidad suficiente para el fin que él solicitaba, cosas del directo.

Sabran, o recordarán algunos de los lectores, y si no se lo cuento yo, que hace tres ferias, en la de 2008, mi señora madre terrenal sufrió un accidente al salir de trabajar, como desde hace algún lustro que otro, de la caseta del Prendimiento y Rosario, que consistió en romperse el gemelo al meter la pierna por una alcantarilla en mal estado del queridísimo ayuntamiento Linarense.

Es curioso, pero el litigio civil hace poco que ha finalizado, pero lo más curioso es lo que les cuento ahora.

Mi señora madre tenía, y digo bien tenía, en casa una bolsa colmada de vendas que amablemente le facilitaron en el SAS para poder seguir las dolorosas y complicadas curas de su pierna, durante meses estas vendas sirvieron para que ella recuperara, poco a poco, y hasta cierto punto, la normalidad en la pierna; adviertan ustedes que un servidor contraía matrimonio al año siguiente y la madrina de la boda quería ir fantástica, como así fue.

Al finalizar las curas, esas vendas quedaron en casa esperando mitigar y sanar el dolor de los componentes de la familia o de quien las necesitase.

Y a fe mia que ayer fue la Virgen quien las necesitó, las pidió y como no, las tuvo a la velocidad del rayo.

Desde ayer la Señora del Rosario en sus Misterios Dolorosos de la ciudad de Linares guarda, pegaditas a su cuerpo, las vendas que sirvieron para curarle a mi madre terrenal, la pierna maltrecha, que en alguna ocasión han aferrado con fuerza los tobillos de sus dos hijos mientras se convertían en los pies del más justo entre todos los hombres.

Ayer, la Señora del Rosario, como si de comadres se trataran, le pidió a mi madre que le prestara sus vendas para ser vestida de Reina de todos los que la queremos, adoramos y veneramos, desde ayer esas vendas solo serviran ya para abrazar el cuerpo de la Madre de Dios y mitigar las heridas que sus hijos le transmitan en cada rezo.

Puede parecerle una tontería o como quieran llamarlo, pero ayer la Madre de Dios pidió a mi casa y se le dió, como no podía ser de otra forma.

Estas cosas pasan de vez en cuando en las hermandades, estas cosas, como se dice generalmente, pasan por algo, y eso solo lo sabe Ella. Esas son "las cosas de la Virgen".

Cuando por teléfono y totalmente serena y tranquila, como lo están las personas que han conversado de alguna forma con Ella, me conto tal evento mi madre, casi sin darle importancia, con toda la naturalidad del mundo y como quien atiende a su mejor amiga, no pude sino derramar una lágrima en la distancia, que se me quebrara la voz y que ese nudo que solo sabe poner la Madre de Dios, se me pusiera en la garganta y no se me haya quitado todavía.

No sé que decir, pero gracias Rosario por vestirte con las vendas de mi madre, para mi no habrá saya bordada en oro y marfil o enagua del XIX mejor que esa que ciñó el dolor de la que me trajo al mundo, y ahora ciñe tu cintura en un sincero abrazo de cariño, amor y respeto.