martes, 28 de mayo de 2013

EN LA MISMÍSIMA MOYERA...

Así, con esa frase labrada como a fuego en el alma de los Antiguos Alumnos de los Salesianos de Linares me desperté el pasado viernes 24 de mayo. Ese día es para nosotros, los que venimos del Auxilio de los Cristianos, un día muy especial, el de nuestra Virgen que siempre siempre llevamos en el corazón. ¿qué tendrá esta orden cristiana que hace que todo el que pasa por allí se acuerde este día de la Virgen? quizás sea eso, el trabajo incansable y sincero que tanto Salesianos como un gran rosario de órdenes realizan con niños y jóvenes para crear hombre y mujeres de bien y de futuro. amaneció el día espléndido, como solo Ella sabe regalarlo, y dediqué mi desayuno a contarle por enésima vez a mi morena de ojos verdes qué significa un día como ese para mi. Cómo recordaba las mañanas del 24 de mayo en el Colegio salesiano de San Agustín, la misa de la mañana, el Rendidos a Tus Plantas (que seguro el lector salesiano ha empezado ya a tatarear en su mente) los juegos en el colegio, la finales de campeonatos, la mañana distendida y de chucherías, el compartir con los compañeros... Y por la tarde la procesión. Poco o nada me escucharan hablar de la procesión linarense ya, me dicen que ha decaido mucho, ¡con lo que llegó a ser! incluso, que yo recuerde, ha sido la única Gloria a costal de Linares... una verdadera pena cómo se tiró por tierra el trabajo de Antiguos Alumnos, devotos y verdaderos amantes de la Virgen que lo único que queríamos era dignificar más si cabe a María Auxiliadora... en fin. Pasó el día y la tarde y noche la dedicamos a eso, a ver a María Auxiliadora. ¡¡A costal!! y para eso nos desplazamos al barrio de San Lorenzo, al alma de la ciudad de sevilla, porque dicen que en el alma vive Dios, y Dios, en Sevilla, vive en la Plaza de Sanlorenzo, custodiado por su madre Sola y de Dulce Nombre. Estaba el paso de la Virgen dentro del Gran Poder, en esa repetida escena de la Madre que visita al Hijo, y alli nos plantamos Después de saludar a Rafalito, a Pilar y a algunos amigos más que estaban por la zona nos encaminamos a Triana, a ver cómo el barrio más particular del orbe sigue viendo las cosas de manera diferente, a su modo, Triana sienta a la Virgen Auxiliadora con el Niño en su regazo, sobre unas andas de Bejarano y repartiendo Auxilio por Triana. Acompañada por el Carmen de Salteras era precedida por su mejor valedor, San Juan Bosco, acompañado por Virgen de los Reyes, casi na.