Como bien se dice en el blog mentideros cofrades, se acerca el momento. poco a poco nuestro cuerpo se hace al momento del trabajo, en breves días estaremos igualando, y antes de lo que creeis estaremos en las frías noches de invierno bajo la parihuela de ensayo.
Ese hormigueo se hace ya presente, y es que se huele el incienso a legua, se nos pone la carne de gallina al recordar cualquier momento, nos humedece el ojo el recuerdo de lo vivido que se hace más patente ahora. comienza a despertarse el instinto del costal.
Vienen días de Gloria, el Niño que pronto nacerá nos trae la buena nueva de una Semana Santa temprana, de invierno, Semana Santa bisiesta.
Y es ahora cuando el sentido del cofrade se hace patente. Miradas al cajón donde se guarda la ropa de costalero, al lugar donde se guarda como oro en paño la túnica de nazareno, cornetas y tambores hibernan en sus fundas nerviosos los instrumentos por fundir sus notas en el aire como oración de pleno derecho.
De repente la gente de abajo comienza a verse por las calles, se frecuentan más si cabe los lugares comunes, se pregunta por la gente "¿Y fulano, sale este año?¿cómo está el niño de zetano?...
ya mismo sonará...
No hay comentarios:
Publicar un comentario