lunes, 26 de enero de 2009

El comienzo (Fotos Manuel Martínez Olmedo)





Ha comenzado, después de un larguisimo año de espera la ilusión vuelve a retomarse con la ilusión que un niño inicia el nuevo curso. Todo huele un poco a nuevo, la sensación de novedad nos hace ponernos nerviosos. Se encuentra de nuevo a los compañeros, la ilusión, como una herida superficial, ha cicatrizado durante casi un año, y solo queda el rasguño del recuerdo.

El reencuantro es feliz, hermanos del costal que no se ven casi en un año por circunstancias vuelven a abrazarse, a desearse lo mejor, a preguntarse por todo el mundo... el simple hecho de verse al lado en la "cuerda" le da a uno la tranquilidad del saber.

Un año más mayores, más veteranos, se nos renueva el corazón del guerrero cuando vemos a las nuevas incorporaciones.

Y todo comienza con un toque casi divino. El capataz, emulando la chispa divina, toca por primera vez la cerviz del costalero este año, y todo comienza... el costalero vuelve a ponerse en marcha, a pensar en ese gran día con el que sueña y se desvela durante todo el año. Se cita para los ensayos, se apunta en las agendas dándole más importacia casi que a una reunión de trabajo o a una comida familiar, porque esto, al fin y al cabo, forma parte de la familia del costalero.

Se hecha de menos a los compañeros que ya no nos acompañan, muchos de ellos siguen viniendo inmersos en el ritual de todos los años, a ver a los amigos, a ver a la familia. Y se habla de años pasados, de gente que ya no está, de lo que se espera de este año...

Todo comienza y un almacén frío durante el año se llena del calor y la ilusíon de un grupo de hombres que tienen la suerte de ser Costaleros del Rosario

1 comentario:

canina_coronada dijo...

Buenas fotos si señor. Que buenos ratos echamos siempre en los ensayos. ¡¡¡¡Manolito, hacedme un hueco en el palio para cuando vaya!!! Un fuerte abrazo