Pues aqui está. Si Dios quiere dentro de tres escasos meses esta pedazo de mujer decidirá aguantarme por el resto de la vida. Y es que no se puede tener mejor compañera que esta, a la que uno entiende, respeta y admira y por la que se siente querido y acompañado. Fíjense que hasta viene a los ensayos de costaleros, participa de las tertulias cofrades y disfruta con los amigos en el ambiente cofrade.
Definitivamente tengo mucha suerte
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