viernes, 24 de junio de 2011

UNO DE LOS DÍAS QUE RELUCEN MÁS QUE EL SOL....



Soberbio, espectacular, magnífico...

No tiene uno calificativos, después de la devacle en Semana Santa, para calificar lo vivido ayer en el Corpus de Sevilla.

Sí que es verdad que esto que les muestro es el epílogo de la fiesta, el Corpus sevillano es una de las fiestas en las que la ciudad se vuelca, y de qué manera.

la procesión eucarística, tras el pontifical matutino, comienza su andadura sobre las 8:30 de la mañana, mientras se desarrolla dicha celebración. Todas las hermandades de la ciudad están repersentadas, y los hermanos pueden acudir con su hermandad a acompañar el cortejo del santísimo.

Varios pasos conforman el cortejo (Santa Angela, Santas Justa y Rufina, San Fernando, San Isidoro, Niño Jesús del Sagrario, la Santa Espina... creo que no se me olvida ninguno...)y por fin la Custodia con su Divina Majestad.

Y como guinda de un pastel que se hornea desde la noche anterior, el altar del Palacio Arzobispal es, normalmente, el Señor de la Cena en el paso del Cristo de Humildad y Paciencia de la misma corporación de los Terceros.

Si bien ayer, como en otras efemérides importantes relacionadas con el Culto a Su Divina Majestad, la hermanda de la Cena, un 23 de junio, puso el paso de misterio en la calle y de esta portentosa forma que ven.

Me quedo, además de con los mantolines del apostolado de Ortega Bru y del exorno del paso, con el trabajo costalero ya de vuelta a eso de las 13:45, aproximadamente por donde ven este video.

Calor, todo, aunque el Señor puso la mano y pareció mitigarse un poco en este día, pero sobre todo inteligencia. El paso avanzaba con paso firme, pero largo siempre, sin "perderle la cara" al trabajo, y sabiendo qué era lo que se traia entre manos.

Capataces más que preparados muy pendiente de que los hombres anduvieran y mucho, con vueltas soberbias como la del final de la cuesta del Rosario, en la que las Cigarreras marca Madre de Dios antes de entrar en la vuelta, y en el qinto compás ya estaba el paso encarado y saliendo de la vuelta, ¡¡magnífico!.

Aguaores trabajando muy seriamente por los costeros, delantera y trasera del paso, dando mucha agua fresquita al costalero, servidores de los pasos con el faldon cogido para que entre aiere en el paso, al igual que los faldones del paso, remangaos, para mitigar el trabajo del costalero, por todas estas cosas se consiguen este tipo de resultados. Y es que cuando un equipo trabaja para un fin sabiendo lo que tienen que hacer todos sin meterse en el trabajo de los demás, pasan estas cosas.

4 comentarios:

Juan Pedro dijo...

por eso siempre sera la escuela...

Juan Pedro dijo...

agustin ultimamente disfruto mucho con el trabajo de esta cuadrilla, tu como lo ves?

Unknown dijo...

Conozco esta cuadrilla casi desde que aterricé por Sevilla, va a hacer ya 10 años. Incluso intenté entrar en alguna ocasión, antes de que la llevaran magistralmente los Palacios. Creo que esta cuadrilla, y no lo digo yo, lo dicen los costaleros, ha crecido enormemente desde que Rafael Díaz Palacios la cogiera con el ímpetu que la cogió. Hoy sin duda es ya un referente del costal sevillano, y uno de los barcazos que mejor andan por Sevilla, ya sea Domingo de Ramos o como este año Jueves de Corpus.

Y es que la escuela es la escuela, y como ellos dicen, fijarse en los que llevan mandando pasos más de 100 años tiene que tener algo de bueno ¿no?

Juan Pedro dijo...

disfrute como un cochino el domingo de ramos con ellos, incluso uno ve los videos y no le hacen justicia. la manera de romper que tuvo tras la revira de la salida fue pufffff