viernes, 2 de marzo de 2012

LA FOTO DEL APARADOR

Es el tiempo de cuaresma una época del año dedicada a la reflexión y en la que el cofrade despierta el sentimiento de añoranza y melancolía que explotan en llanto, muchas veces, los días de Semana santa. Les traigo hoy esta foto de la Señora, y la he titulado la foto del aparador por ser esta imagen de la Virgen del Rosario, quizás, la que tenga todo el mundo en su casa. Personalmente, claro está, en cualquier rincón de mi casa puede cualquiera encontrar una imagen de la Señora, pero esta preside, junto a una portentosa foto de su Hijo Prendido en el Besapié, el salón de mi casa. Los recuerdos no tardan en venir a la mente, y es que esta foto de los 90 nos trae a la memoria esos primeros años de San agustín, en los que niños todavía, jugábamos en el patio del colegio a la pelota mientras esperábamos impacientes a que llegaran los días que están de nuevo, años después, a la vuelta de la esquina, los días de ir a por la papeleta de sitio, a por la túnica, a contar junto a ella, colgada del armario de tu madre, los días que flataban para vestirse, sin saberlo, con el hábito que lo han de amortajar a uno. Días de momentos inolvidables, de reencuentros, de ensayos de costaleros, de conciertos de bandas, dias en los que el calendario parece que corre mucho al principio y que al final se para casi llegando a la espera bendita de la Semana de Dios. Disfrutemos de Ellos, que ahora suben a los altares a ser venerados más si cabe, que se pasean en unas andas antes de hacerlo majestuosamente sobre sus pasos, o de Ellas, que nos muestran la vestimenta más sencilla, la de siempre, la de hebrea, para romper en la Gloria de verse de Reina en la maravilla estética que es un paso de palio. A mi esta foto me traerá siempre recuerdos imborrables de olor a incienso "Prendimiento" que no es más que el Estrella Sublime, de olor a cera fundida, de túnica recién salida del tinte, de costales recién planchados, de madera, de tabaco en los descansos, recuerdos de voces rasgadas que nunca volverán, de la mano fuerte y dura que da un caramelo al costalero en un ensayo, para el que todos éramos jordi, de aquellos que se fueron, aquellos que llegan y aquellos que vendrán. De como ya nuestros hijos, los de mi generación, empiezan a tragarse sin saberlo la devoción de sus padres que harán suya, de cómo la hermandad sigue su curso serpenteante por la historia por encima de las personas pero Ellos, permaneces siempre en nuestra memoria y nuestras almas como los vemos, como los vimos en los años 90.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Esa foto es bastante anterior a los noventa.El año 1987 fue el último de Republica Argentina y esa foto es anterior.