viernes, 23 de marzo de 2012

LLEGAN LAS VÍSPERAS (Foto Manuel Martínez Olmedo)

Acabando la cuaresma nos metemos hoy de lleno, al menos yo lo veo así, en las vísperas, desde hoy nos faltan esos 10 días aproximadamente para llegar al gozo pleno de la Semana Santa, 10 días que pasan lentos como las tardes calurosas de agosto. El cofrade emplea estos días en preparativos de última hora, que a veces son todos, porque la idiosincrasia del andaluz le lleva a apurar al máximo los momentos, a beberse la vida hasta última hora y a dejarlo todo para el final. Así que toca correr, atarearse al máximo, ese cartón de última hora porque en esta semana buscamos el del año pasado y está estropeado y no nos vale, no nos acordamos que lo guardamos corriendo y de mala gana, allá por el mes de julio, después de que durmiera el descanso de los justos en una esquinita de la casa. Toca buscar ese terno para las tardes de gloria, llegan camisetas, sudadera y pantalones destinados a vestir a los privilegiados guerreros de Dios. Llegan esos días de frenesí cofrade de montaje, de ajuste, de ir por la hermandad a charlar de cofradías, a disfrutar de esos que van llegando con la Semana Santa, esos que se fueron y que entonando el Hossanna llegan en la comitiva del borriquillo. Y con el movimiento cofrade de última hora llegan también esas cosas que pasan en las cofradías, normales en esta época, y fruto de, seguramente, los nervios de última hora. El cofrade por definición es chinche, pero un chinche de categoría, y cuando se acercan los días, como dice la canción, señalaitos, aflora en su seno una pelota de chinchura extrema que de puñetera que es da un coraje increíble. Y eso le toca aguantarlo a las anchas y duras espaldas de la junta de gobierno, gestora o vaya usted a saber quién mande. Pero lo más importante de todo es no perder la ilusión, esa luz que se ve al final del año y que se representa en la mayor manifestación cultural y, por supuesto, de fe que es una hermandad, la cofradía, el día soñado por todos, ese que nos hace volar en sueños y pensar en eternas y maravillosas chicotas, ese que se nos queda en la retina con una revirá, una marcha, un momento, una caricia del viento cálido de primavera, un maravilloso olor a incienso o a azahar, un abrazo, un reencuentro, un sonido de un varal, un izquierdo por delante, una levantá al cielo, para que los que se fueron lo vena más de cerca…. Un sinfín, al final, de sensaciones que pese a los disgustos que da este maravilloso invento de Dios que son las cofradías, compensa y se disipa cuando vemos realizada nuestra Estación de Penitencia. Son días, como digo, de montajes, de mudás, de disfrutar de lo que ha de venir, por ejemplo hoy viernes mi hermandad el Prendimiento muda sus pasos y se dispone a montar. Y mañana sábado los estudiantes, que ilustran la foto, harán también su último ensayo por la noche. Los pasos van a su lugar natural, la iglesia, para pasar de ser un simple amasijo de madera a altares de Dios y Su Bendita Madre. Disfrutemos de estos días, disfrutemos del momento de sacar la papeleta de sitio, del montaje de los pasos, de la vida frenética de las hermandades, no caigamos en discusiones sin importancia, y démosela, la importancia, a lo que realmente lo tiene. Dicen que si deseas con todas tus fuerzas algo al final se cumple, quizás debemos apartar los malos rollos de esta época, normales por otra parte, para desear con todas nuestras fuerzas un esplendoroso día en el que poder realizar nuestra ansiada Estación de Penitencia. Llegan las vísperas, llega Dios a lo lejos.

1 comentario:

PEPE LASALA dijo...

Queridos amigos, desde el blog de la Tertulia Cofrade Cruz Arbórea, os deseamos de todo corazón una Semana Santa llena de emociones y una buena Estación de Penitencia.
http://tertuliacofradecruzarborea.blogspot.com.es/